miércoles, 27 de febrero de 2013

Casi Un Año Después, con la Cola Entre las Piernas y Un Proyecto Prometido

Siento vergúenza y algo de culpa. Salí de aquí, de mi blog, un día cualquiera sin saber que tardaría un largo, muy largo tiempo en volver.

Sé que tengo una deuda con muchas personas que me leían y que llegaron incluso a preocuprse por mí. Lo siento.

No sé los motivos. No planeé dejar de entrar ni de escribir. Pero si lo pienso bien, es probable que lo que me llevó a callar, al menos en un principio, fue la sensación de haberlo dicho todo, o casi todo.

Luego llegaron tiempos difíciles a nivel personal y familiar. Y el dolor me hace callar. No es malo ni bueno, es simplemente una manera muy personal de funcionar. Durante las crisis me acompaño de mí y, tal vez, de un puñado de personas... De quéllas a las que alguna vez llamé "los nuestros".
 
Hoy pasé la tarde haciendo algo que hacía mucho tiempo tenia pendiente. Y me vino y me viene a la cabeza éste, mi blog, el lugar en el que alguna vez dejé una promesa.
 
Hoy empecé a formar mi nuevo bonsai.

Es el retorno a una faceta de la antigua Natalia que alguna vez creí haber enterrado.
 
Les dejo una foto.
 
Sé que parece un pobre tronco sin futuro... Pero el tiempo, el trabajo delicado y la infinita paciencia que este arte requiere lo llevarán a ser una verdadera obra de arte. Prometido.