jueves, 12 de enero de 2012

Actitud de Agradecimiento

Probablemente, si no tuviese la historia y las palabras de Nick Vujicic tan grabadas en mí, no estaría escribiendo este post. Pero su lectura me permitió hoy notar un detalle que hace una gran diferencia en la vida de las personas.

Anoche mi hija Antonia fue despertada a las 2 de la madrugada por uno de nuestros perros. Como no podía volver a dormir, permaneció en su cama hasta que Pedro se levantó al baño cerca de las 3:00 AM y decidió hablarle. Con eso ya sumaban dos los desvelados. Cerca de las 4:00 AM, la misma perra que despertó a mi hija (es una cachorra de 2 meses y medio) decidió morder un cable, frente a lo cual Pedro y Antonia se pusieron a dar gritos. Eso fue lo que me despertó a mí. Resultado: tres personas desveladas y una madre bastante furiosa.

Hoy, después de nuestras actividades del día, veníamos en el auto mis tres hijos y yo conversando. Los tres que habíamos despertado al alba estábamos agotados, y Cristóbal recién se enteró a esas alturas a través de nuestra narración de todo lo que había ocurrido durante la noche.

Permaneció pensativo unos momentos y luego dijo:

- Tengo suerte. A esa hora yo estoy sin audífonos y puedo dormir tranquilo.

Eso fue todo. Pero yo, con las palabras de Nick Vujicic frescas en mi corazón, tuve una sensación tremendamente gratificante. Una de las actitudes que ayudan a una persona que vive alguna dificultad a sanarse de la autocompasión es la actitud de agradecimiento.

Y mi hijo, en ese pequeño gesto, demostró que sabe hacerlo, que no hay en él un resentimiento que le impida ver que tiene cosas que agradecer, incluso respecto de su discapacidad. No importa lo pequeños que estos detalles sean: hacen una diferencia.

Luego, al llegar a la casa le conté a Cristóbal que el hombre del libro que vio sobre mi cama y sobre el cual me interrogó largamente pensaba lo mismo que él: que siempre en la vida hay algo que agradecer. Parecía contento y orgulloso: "Quiero invitar a Nick a mi casa, mamá. Quiero conocerlo", me dijo.

Sin duda, tenemos mucho, muchísimo qué aprender de personas que saben salir adelante en la vida viendo la mitad del vaso lleno en lugar de victimizarse. Y yo tengo a uno de ellos viviendo bajo mi techo. ¡Que suerte más grande tengo!


4 comentarios:

yislein dijo...

buenisimooooo!! la mejor parte es "ver la mitad del vaso lleno en lugar de victimizarse"!! te felicito!!

Pequeña Insurrección dijo...

Qué gran aprendizaje!! Hace tiempo topé con un video de este hombre y me dejó profundamente impactada, le recuerdo muchas veces en mi día a día...

trestrillistigres dijo...

Yo también ví ese video, me llegó por el facebook y es increible la actitud y la valía de este chico.

Se ve que tu niño es un niño muy sano, en el alma, que es la mejor salud que se puede pedir.

UN beso preciosa y gracias por tus ocnsejos. Que haría yo sin ti!!! Si serías mi vecina, sería tu vecina pesada que está todo el dia en tu casa, jajaja.

Anónimo dijo...

Natalia, que post mas lindo!!!