domingo, 19 de junio de 2011

Derribando Mitos Acerca la Maternidad Múltiple

Entre los 15 y los 18 años viví junto a mi familia en una casa vecina a la de unos trillizos. Recuerdo cómo mi madre, mi hermana y yo nos asomábamos por la ventana a verlos pasar cada vez que salían a pasear en su coche triple con su madre y la señora que los cuidaba. Los mirábamos embelesabas imaginando cómo sería la vida de esa familia que había tenido la bendición de tener 3 hijos al mismo tiempo. Muchas fantasías se paseaban por nuestras cabezas, pero jamás se nos pasó por la mente que seríamos nosotras mismas protagonistas de una historia similar: la de recibir trillizos en nuestra familia.

Hoy, después de más de 8 años siendo madre múltiple, puedo decir que muchas de las ideas que teníamos acerca de este tipo de maternidad eran sólo mitos y fantasías generadas a partir de la ignorancia y los deseos de atribuirle características especiales a las familias que tienen la fortuna de recibir a varias guaguas al mismo tiempo.

El primer mito es aquél que dice que los padres múltiples reciben ayuda económica, ya sea del estado, de los parientes y familiares o de personas anónimas que se conmueven con el caso y deciden aportar dinero, pañales, leche etc. Debo decir que del Estado Chileno, nada de nada. De los familiares y amigos, depende mucho de cada familia. Algunos hemos tenido la suerte de ser ayudados por parientes que pudieron hacerlo, pero el general de las familias se encuentran absolutamente abandonadas en este sentido... No siempre existe algún pariente que pueda aportar dinero. En cuanto a las donaciones anónimas, éstas suelen surgir a partir de los medios de comunicación, sin embargo, la mayoría de los casos de embarazos múltiples jamás pasan por la televisión o los periódicos.

Otro mito muy popular es aquél que dice que si llora uno de los niños, lloran todos al mismo tiempo. Debo decir que, al menos en nuestro caso, esto ocurrió muy pocas veces. En general, lloraba uno a la vez, dormía siesta uno a la vez o se enfermaban de a uno. El resultado: siempre había una guagua llorando, una guagua durmiendo y otra a la que había que entretener o distraer. Las enfermedades también llegaban (o llegan) de manera diferida, lo que significa que un virus que dura una semana implica tres o más semanas de ver convertida tu casa en un verdadero hospital.

Uno de los mitos que más me sorprende es un comentario común entre las personas que se enteran que soy madre múltiple: "¡Oh, qué maravilla, tienes tres iguales!". Frente a esta exclamación, siempre me apuro en responder que no son iguales porque no son gemelos, sino mellizos entre sí. Sin embargo, siempre noto que es más fascinante para los demás quedarse con la idea de que son idénticos. Seguramente, esto lo hace aparecer como un fenómeno más sorprendente. De hecho, la mayoría me pregunta si son todos hombres o todas mujeres, y parecen un poco desilucionados cuando les digo que tengo una niña y dos niños y que son completamente diferentes entre sí. La idea de conocer un "fenómeno de circo" los entusiasma más que la de enterarse que son tan distintos y normales como cualquier grupo de hermanos.

También existe el mito de que los padres múltiples no dormimos. Efectivamente, esto suele ocurrir durante los primeros meses (en nuestro caso, un poco más de un año debido al reflujo ácido de dos de mis hijos). Sin embargo, una vez pasada esta etapa, los padres de múltiples dormimos tanto como cualquier otra pareja de padres de tres o más niños. Es decir, nuestras noches son "normales" y nuestras mañanas empiezan temprano debido a que el reloj biológico de cualquier niño pequeño lo hace despertar a una hora en que sus papás desearían seguir durmiendo.

Muchas veces me sorprendo a mí misma dando explicaciones acerca de porqué mi hija es más alta que mis dos hijos. En realidad, ni yo misma tengo una explicación. Simplemente son personas diferentes y alguno de ellos es más alto, otro más bajo, alguno más hábil en algún aspecto y otro más en otro. El afán de las personas por unificarlos los lleva a sorprenderse frente a cualquier diferencia evidente entre ellos, como si el hecho de haber nacido el mismo día los convirtiera en un solo ser dividido en tres, con las mismas caracterísiticas, los mismos gustos y las mismas necesidades.

Por último, uno de los mitos que más pesa sobre mi experiencia de la maternidad múltiples es aquél que dice que por tener tantos hijos al mismo tiempo, las madres múltiples debemos ser una especie de santas cuya paciencia y capacidad de entrega es infinita. Suelo recibir comentarios del tipo: "Yo con un hijo estoy volviéndome loca, debes tener mucha paciencia para haberlo hecho con tres". Y no, no soy una persona especialmente paciente ni tolerante. Simplemente me tocó este tipo de maternidad y he debido echar mano a todas las virtudes que tengo para salir adelante. Sin embargo, las madres y padres múltiples también colapsamos, también nos volvemos locos y debemos, cuando es posible, pedir muchísima ayuda para hacer las cosas lo mejor posible y cubrir, dentro de lo que se puede, las necesidades de cada uno de nuestros hijos.

En conclusión, la maternidad múltiple es algo que nos ocurre a personas "normales" y que no nos vuelve seres de otro planeta, así como tampoco a nuestros hijos. Ellos son niños como cualquier otro, sólo que tienen la suerte de tener hermanos de su edad con los que pueden compartir experiencias, juegos y peleas que otros niños no tienen con quien compartir. Eso es todo.



7 comentarios:

Carola Esperanza dijo...

Que hermosos!!!! Te entiendo , antes que joaco se fuera tenía tres de distintas edades y cada u no con sus características. Te mando un beso enorma

Vicky dijo...

Hola Natalia, me encantó este post :) una vez más me vuelvo a sentir tan identificada, bueno ya no es novedad jajaja
Te cuento que en nuestro caso jamás se nos pasó por la mente ser papás de gemelos, lo que ha significado un aprendizaje para toda la familia. Bueno en la parte económica tampoco hemos recibido ayuda, pero afortunadamente tenemos una familia preciosa que siempre ha colaborado con nosotros de distinta forma lo que ha significado una tremenda ayuda. Respecto a los otros mitos, estoy de acuerdo que son solo mitos jjajaja en las enfermedades han sido contadas las veces que se han enfermado juntas, generalmente pasa con una o dos semanas de desfase lo que es peor encuentro porque ha ocurrido varias veces que la que se ha mejorado luego se vuelve a contagiar y se vuelve una cadena de nunca acabar.
Yo no sé si será porque son idénticas pero sí hemos notado más de una vez una especie de “conexión”, como cuando le hicimos el examen a Leticia con privación de sueño y Noelia anduvo agotadísima como si hubiese sido ella la que no hubiera dormido, fue raro…
Es increíble como llaman la atención los “multi-niños” , generalmente nos miran y nos hablan como si anduviéramos trayendo unos fenómenos, me costó acostumbrarme a eso, ahora respondo siempre lo mismo: son dos niñas muy parecidas físicamente pero muy distintas de personalidad que tienen la suerte de acompañarse en el día a día.
Un abrazo enorme!!

Carolina García Gómez dijo...

A mí también me sorprende lo difícil que es para la gente asumir la diferencia. Como que mentalmente es más fácil uniformar que comprender la diversidad. Besos.

Unknown dijo...

Hola Natalia, he tenido un poco abandonada la lectura del blog, jajajja .. me parece interesante lo que expresas mas que nada para esos padres que recién reciben la noticia que tendrán 2 o 3 o 4.. que no todo será un caos, o un caos normal como el de cualquier familia. Creo que la pregunta que más se hacen todos al ver una madre con hijos gemelos o mellizos, es "cómo hace??" " Yo apenas puedo con uno.. menos con 3".. etc.. cosas de ese estilo, pero lo que pasa es que hay que vivir esos momentos.
A mi también con Romina que tiene autismo y a veces equivale por 20 niños, me dicen"cómo haces" a lo que respondo.. "simplemente hago."
Es que no hay recetas o magias, o si, simplemente la PACIENCIA!

saludos!!

M.Ignacia dijo...

Adoro esa foto, qué atroz, siento nostagia por los trillis cuando eran chiquitos !
Un beso de la abuelita Toti

Francisca dijo...

que buen post! es tal cual tu lo describes, me pasa lo mismo sobre todo los comentarios de la gente cuando me ve con mis niñas. Al principio me daba lata pasaba que me preguntaban si eran hombrecitos y ellas son bien femeninas en su ropa y accesorios . Ahora les pongo pinche a cada una igual a veces aun me siguen preguntando lo mismo...jajjja .Tammbien si son gemelas y son muy distintas...en fin es tal cual escribes!!!.
Cariños fran

Anónimo dijo...

Me encanta lo que voy leyendo... je, je, es verdad todo lo que dices... A mí según estaba en la camilla subiendo a la cesárea una mujer que me oyó que iba con 3 me dijo : uy, pobre, no vas a dormir el resto de tu vida! Sin embargo nosotros dormimos mucho más que muchos padres de uno. Mis 3 peques duermen toda la noche del tirón y sin despertarse desde los 4 meses... Tienes unos niños preciosos, te seguiré con atención!