Hay millones de recuerdos preciosos e inolvidables de los primeros meses de vida de mis hijos. Pero, para ser honesta, también hay recuerdos amargos, muy amargos. Algunos de ellos no son sólo hechos concretos, sino más bien sensaciones. Una de ellas, era la de sentirse permanentemente evaluada y culpable.
Debo decir que soy una mujer muy autoexigente y que, tal vez, mucha de esa desagradable sensación provenía de mi estilo personal, pero el caso es que llegué a sentirme así:
Culpable porque mis dos hijos hombres sufrían alergias alimentarias múltiples y severas, y yo no lograba descubrir qué de lo que yo comía llegaba a ellos a través de la leche materna y los hacía sentir como si los estuviera alimentando con veneno.
Culpable porque a los 5 meses decidí dejar la lactancia materna debido a las alergias, las llagas perianales, los vómitos explosivos y los llantos incesantes.
Evaluada por una Dra. que se me acercó para decirme que al dejar de darles mi leche les estaba negando el mejor alimento del mundo, lo mejor para su sistema nervioso central e inmunológico.
Culpable porque quise que operaran a mi hijo Cristóbal de reflujo para que dejara de sufrir, y el resultado fue una hospitalización de un mes y medio en la UCI en riesgo vital por una infección intestinal.
Culpable y evaluada porque lo visité menos de lo que hubiese querido, porque lo dejé más solo de lo que me hubiese gustado y porque me sentía dividida entre le casa y la clínica.
Culpable porque salió de la hospitalización desnutrido, hipotónico, triste y deprimido. Los médicos asegurando que había daño neurológico y yo sin saber cómo relacioname con este hijo "nuevo" que me habian devuelto.
Evaluada por la kinesióloga de mi hijo Pedro, quien día a día iba escandálizandose más y más por el aumento de su espasticidad, por la diferencia entre la movilidad de un lado de su cuerpo y el otro, por los síntomas que emergían y que parecían nunca dejar de aparacer.
Culpable por los pensamientos que me invadían: "No he hecho bien las elongaciones, no tuve tiempo para ponerlo de guatita ni paciencia para tolerar su llanto por la incomodidad que le provoca, en fin... no hice suficientemente bien todo lo que tenía que hacer por él."
Evaluada porque a los 8 meses de edad los audífonos de Cristóbal se acoplaban y sonaba un pito fuerte, que lo incomodaba a él y a nosotros. Mientras su cabeza permaneció apoyada contra algo, era prácticamente imposible evitar el acoplamiento, por lo que no usaba sus aparatos todas las horas diarias que debía.
Culpable porque venía a mi cabeza la idea de no estar haciendo lo suficiente para que las vías auditivas de mi hijo hipoacúsico se mielinizaran y llegaran a la supuesta operación de implante coclear en óptimas condiciones.
Evaluada porque a veces Cristóbal lloraba durante sus sesiones de terapia de audición y lenguaje, y la profesora me miraba diciendo: "Este niño aún no ha cortado el vínculo contigo, quiere estar sólo contigo, tenemos que ayudarlo a corregir eso".
Culpable, aunque yo pensara que apegarnos tan fuertemente había sido la única forma de intentar reparar el mes y medio que duró su segunda hospitalización, intentando mentalizarme: "Debo lograr que se despegue de mí durante sus terapias, debo dejar que se vincule con su profesora y no esté "trepando" mi cuerpo todo el tiempo".
Culpable porque a veces Antonia sonreía (siempre lo hacía, en realidad) y mi cansacio, frustración y tristeza a veces no me dejaban ver sus preciosas sonrisas y reponder a ellas como hubiese querido.
Y podría seguir... pero no quiero escribir un post excesivamente largo.
Leer lo que acabo de escribir me hace pensar con compasión y amor en esa mamá de apenas 27 años que hizo por sus hijos lo mejor que pudo con los recursos con los que contaba. Hace ya mucho tiempo que dejé de sentirme culpable y dejarme evaluar por otros. Hace ya años que "me perdoné" los errores y acepté que fui una mamá humana frente a una situación límite. Hace mucho que pude empezar a ver las cosas en perspectiva y sentir por mi maternidad imperfecta y caótica más amor que otra cosa.
Cuando las personas dicen que "a veces la vida te pone pruebas" yo siempre pienso en el año 2003 que viví y en cómo, a pesar de todo, salí de pie y relativamente entera de tantos desafíos.
Quién iba a decir que después de haber sentido tanta culpa, hoy me sentiría orgulosa de la madre imperfecta y esforzada que fui.
Si hay algo que SIEMPRE quiero mostrarles a los padres que atiendo en mi consulta y que se han vivido tanto o más evaluados y culpables de lo que yo me sentí, es que hicieron lo mejor que pudieron. Y eso es lo único que vale.
23 comentarios:
Hola..es bueno leer que no soy la unica que se a sentido asi en lo personal me enorgullesco de lo egosita que soy...y haber entendido que digan lo que digan...NO SOY UNA SUPER MAMA,, solo soy UNA MAMA CON NECESIDADES ESPECIALES...gracias al neurologo y el pediatra de mi hijo que me lo hicieron entender..Saludos Adry
Qué buen post, amiga!! Me encanta la paz que tienes ahora...
Creo que nos lograste mostrar LA PUNTA de lo que fue ese primer año, pero me queda claro lo realmente límite que fue... Y saliste entera y tus hijso son HERMOSOS Y FELICES Y ADORABLISIMOS!!!!
Es difícil la evaluación y la culpa. En nuestro caso, el tema no terminó nunca... Así que opté por alejarme. Sea lo que sea lo que hago con mi hija, necesito PAZ para poder hacerlo y muchos profesionales de la salud, la espantan ;).
Un abrazo muy grande.
Hermosa entrada, es la primera vez que te leo. Un caluroso abrazo y mis respetos por mantenerte ecuánime y firme en tu divino papel de mamá de 3 :)
Desde el momento en que hay miles de profesionales explicándote y diciéndote cómo tenés que actuar con tus hijos, empezás a sentirte observada y evaluada. Tengo la suerte de que esos propfesionales, son muy humanos, y cuando me siento culpable, o que hago todo mal, siempre me dan una mano. La neurolingüista siempre me dice que cuando se es madre, de cualquier hijo, las situaciones bajo control son las mínimas y que tenemos que aprender a tolerar que no siempre vamos a saber qué les pasa o cómo actuar.
De a poco voy aprendiendo, pero lo cierto es que estoy muy bien acompañada :)
Cómo te entiendo Natalia!!!! Casi no logro arrancarme la culpa del alma, me mortificó durante un buen par de años. No sé cómo lo logré, pero me alegra que vos, yo y muchas mamás hayamos podido superarla y ahora vivir tranquilas y felices al lado de nuestros hijos. Abrazos.
me gusta leer tu blog por que lo siento muy cercano a mi, me hace sentir que en realidad mi familia no es la unica que ha atravesado procesos de este tipo.
a un paso de botar una lagrima, me despido.
Uff, nuevamente me remeces entera!! en mi caso, aun no puedo reconciliarme con eso de que "estoy haciéndolo lo mejor que puedo"...
Como te contaba en otro comentario, aun me persigue eso de tener que ser la mejor y sólo puedo estar segura de ello cuando veo los resultados y si veo que mi hijo no se adapta bien en el colegio y sufre por ello, créeme que siento que lo que hago no es lo suficientemente bueno, pero ahi me doy vuelta y veo que ya no puedo hacer más, y vuelvo y digo que DEBE haber algo mas, pero yo no soy capaz de encontrar eso que hace falta.... en fin, me falta aun trabajar en ello, lo sé!
Gracias por darme una nueva mirada de aquello!!
Un beso!!
Natalia, muy lindo post, porque siento que has tocado un punto que todas las mamás tenemos: sentirnos culpables, y hasta por lo más mínimo. Queremos hacerlo todo "perfecto", no dejar ni un cabo suelto, y vivimos día a día con ello.
Culpable, culpable, culpable.. de muchas cosas que no terminaríamos de enumerar.
He tomado la opción de no sentirme más culpable, priorizar mis actividades: No importan los trastos sin lavar si ese tiempo lo invierto en conversar y jugar con mis enanas... No importa la ropa sucia si me permite hacer las tareas del jardín con ellas.. No importa que mi jardín sea un poco rústico si eso me da tiempo para compartir con ellas sus programas favoritos de TV... y la lista sigue, pero no quiero acostarme en la noche sintiéndome culpable de lo que dejé de hacer por ellas...:)
Saludos y gracias por seguir compartiendo tu experiencia con nosotros... :)
Cómo te entiendo Natalia, la verdad es que por mucho que chatearemos esos años no me imaginaba lo duro que lo has pasado. Lo mio fue malo solo al principio pero tambien me sentí culpable muchas veces y auqnue se va olvididando, es un lastre que ahí está.
Es muy fuerte, pero yo me he sentido culpable de tener 3 hijos, de no haber hecho caso al médico que me habló de la reducción embrionaria, y eso me hacía sentir culpable y golpear diariamente mis oídos. Pero pasado el tiempo....cómo cambia todo, no cambiaría a mis 3 tesoros por nada del mundo, pero aún muchas, muchas veces me arrepiento de esos pensamientos....
Hola a todas!!! Más que la cantidad de comenarios, es impresionante la cantidad de visitas que ha recibido este post!!!! Parece que las mamás leemos la palabra "culpa" y nos identificamos casi automáticamente :(((
Tal como comenté el el fabecebook, igual creo que existen dos tipos de culpas (aunque algunos psicólogos quieran ahorcarme por no "casarme" con una sola teoría).
Creo que existe la culpa que te paraliza y la que te moviliza... es como si fueran la "buena" y la "mala". Ojalá nunca sintiéramos culpa... pero, como a veces es inevitable, creo que es bueno que cuando la sientes, ésta te movilice a hacer cosas para reparar lo "dañado".
En fin... es un TEMAZO que da para mucho. No creo que sea ésta la última vez que toque este tema :(((
Un abrazo para cada una.
Te felicito!!! que lindo post, una reflexión desde el alma y con el corazón. Que bueno que ya te sanaste y amas tu maternidad imperfecta. Yo también amo la mía y todos los días me esfuerzo por hacer lo mejor y dar lo mejor de mi.
Como que la maternidad va de la mano con la culpa, que cosa mas mala. En fin, estoy trabajando mi culpa.
Excelente post, muy valiente tambien.
Hola, primeramente te felicito por muchas cosas, tu blog, el valor que tienes para decir las cosas, el valor para apoyar a tus nenes, para pararte firme en tus decisiones, creo que muchas pasan por decisiones difíciles como las tuyas todos los días y se necesita una increíble fuerza para hacerlo, pero no creo que la culpa deba de ser un componente de las decisiones, ni siquiera debe estar presente en la vida de las mamas, ya que no creo que ninguna tome una decisión para afectar a su hijo, todo se hace para que nuestros hijos lleven la mejor vida posible.
Por cada paso que das con tus hijos cada día, tienes mi admiración y creo que la de varias personas mas.
Animo que creo estas haciendo un gran trabajo.
Natalia, no seríamos mamás sin la palabra CULPA jajaja, pero creo que debemos separar dos cosas :
LOS ERRORES Y LOS HORRORES,
como padres los errores tienen que estar presentes, porque precisamos de estos para aprender a vivir.
Creo que lo importante es sentir que las cosas , saliendo bien o mal, vengan del corazón y que todo sea con un propósito en común : ayudar al otro.
Claro que hay muchas cosas que escapan de nosotros, como lo que explicabas de tu hijo en el CTI, por una infección.. quién te puede juzgar? por dar la orden de operarlo? por queres ayudarlo? mm,, el mundo no es NADIE para juzgarte, porque todo lo hiciste pensando en el bienestar de tus hijos, y ellos son los que al final de día, te abrazan.
Y cuando te abrazan, o cuando te regalan una sonrisa en tu peor momento, es su manera de decirte : "mamá lo entiendo,te entiendo.. estoy contigo.".
Besos!
Hola Natalia,
Me ha gustado mucho tu blog, en especial esta entrada que hemos comentado en nuestro repaso semanal de blogs de papás y mamás en Bebés y más.
Aquí tienes el enlace
http://www.bebesymas.com/bebes-y-mas/blogs-de-papas-y-mamas-lxv
Un saludo
Hola Lola. Me alegra mucho que te haya gustado mi blog. Y gracias por comentarlo en el repaso semanal. Bienvenida!!!!
Natalia, no dejo de emocionarme con cada post que escribes, quizas no los comento todos, pero si los leo....
Y si, es verdad que somos imperfectas y sentimos culpas con todo, ni te cuento las mias....
Un abrazo y se agradece la sinceridad, lo mejor es que ya tienes esa paz.....
Hola a todas las mamás culposas que han comentado este post. No deja de impresionarme la cantidad de visitas que ha tenido. Me encanta que me lean, pero me entristece que el post "estrella" sea justamente acerca de la culpa y la sensación de sentirse evaluada.
¡Luchemos contra estas desagradables sensaciones! ¡Somos las mejores mamás que podemos ser! No olvidemos que nuestros hijos nos han elegido como sus madres... será porque somos lo suficientemente buenas para ellos...
Abrazos cariñosos para todas.
Siempre paso por aquí a leer, auque nunca comento... me gusta mucho tu blog y me siento muy identificada...en especial con este post, aunque yo no soy mamá multiple, pero si de una hija prematura....muchas gracias por la lectura.
Bienvenida Kary!!! Espero leerte más seguido por aquí.
Un abrazo.
Que gran hayazgo haberte encontrado, me ayudas mucho, mis bebés tienen ahora 8 meses y no estoy pasando ni una minima parte de lo que tubiste que pasar tu. Debo sentirme afortunada. Que Dios te recompense todo lo que te ha tocado vivir. Me encanta leerte, ya estoy enganchada!
Woow, aplausos y de pie, nunca, nunca me había sentido tan acompañada en la culpa como contigo. Gracias por quitarme, con tu testimonio, un peso de encima, de hoy en adelante te sigo. Gracias. Me gustaría entrar en contacto contigo.
Hola te felicito y te agradesco de corazon que nos cuentes tus vivencias mi hijo es alergico de riesgo muchas veces me culpe por no darme cuenta de entrada de lo peligroso que era para el, aun lloro pensando que puedo hacer para verlo feliz y no apañarlo tanto ya que el es muy pegote a mi, pero no lo logro y cuando lo intento el se siente triste lo veo en su mirada. es muy dificil no sentir culpa pero veo en tus palabras comprencion y serenidad gracias lo necesitaba
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