lunes, 7 de noviembre de 2011

Distintas Formas de Discriminar


Antes de ser madre de un niño que tiene una discapacidad pensaba que la discriminación implicaba el rechazo explícito hacia una persona por ser diferente. Una definición simple, o más bien simplista del verdadero y complejo problema que implica la actitud de la discriminación.

Una actitud, por definición, tiene tres componentes: lo que se piensa acerca de algo o alguien, lo que se siente frente a ese algo o alguien y la manera como se actúa en consecuencia con el pensamiento y el sentimiento. Es decir, cuando hablamos de discriminación no estamos hablando de una conducta que pueda modificarse con facilidad, pues detrás del acto hay una serie de creencias y sentimientos arraigados en la persona que finalmente discrimina.

Y es por esto que discriminar a un otro no consiste simplemente en rechazarlo. También se está discriminando a una persona cuando se le exige menos de lo que puede llegar a ser, cuando se siente lástima por él, cuando se le intenta incluír sólo para aliviar la propia consciencia (yendo en contra de las creencias discrminatorias), cuando se siente que al "aceptarlo" se está realizando una buena acción, cuando se le pone límites antes de probar de qué es capaz esa persona, cuando se siente o se cree que no hay nada que una persona diferente nos pueda enseñar, cuando se actúa con indiferencia "para no hacer sentir diferente" al que en realidad es diferente, etc, etc, etc.

Como mamá he visto a personas hacer todas esas cosas con mi hijo. Si bien estoy profundamente agradecida de estar rodeada, en general, de gente inteligente, abierta de mente y de corazón, sí me he topado ya con personas que sutilmente, han discrminado a mi niño. El rechazo directo y duro tal vez ya no es tan común en esta sociedad que se autodenomina abierta... Sin embargo, las madres no somos tontas y nos damos perfecta cuenta de cuando alguien está discrmininando a nuestros hijos.

Y lo que me preocupa de todo esto no es tanto lo que a mí me pase, sino lo que a él pueda llegar a ocurirle con estas señales poco evidentes pero sutilmente perceptibles acerca de que él merece un trato especial por ser diferente. No quiero que jamás quede en su corazón la idea de que, por tener una discapacidad, merece que se espere menos de él, que se le tenga lástima o se le trate con indiferencia. Quiero que se ponga metas altas y luche por ellas tanto como mis otros dos hijos. Quiero que crea en él tanto como yo lo hago. Quiero que se sienta valioso, importante y digno, tanto como cualquier ser humano.

Es difícil llegar a erradicar de nuestra sociedad la discriminación. Discriminar es parte de la naturaleza animal (sino no existiría la ley del más fuerte), sin embargo, creo firmemente en la capacidad humana de abrir el corazón, la cabeza, y aceptar que un otro supuestamente inferior a mí puede darme las lecciones más grandes que aprenderé en la vida.

En algún post les conté acerca de esa profesora de inglés que quería eximir a mi hijo de su asignatura sin conocerlo, sólo por su diagnóstico. Reconozco que espero con ansias la llegada del fin del año escolar para acercarme a ella y conversar sobre el tema. Estoy segura que mi hijo le enseñó a ella más de la vida de lo que ella le enseñó de inglés. Y eso que tiene excelentes notas en esa asignatura :)





12 comentarios:

Cristina dijo...

"Necesito que deis a conocer a todos los blogs que podais el enlace del grupo de facebook que hemos creado un grupo de mamis para luchar contra los recortes en NEE...gracias a todos por vuestra colaboración."

https://www.facebook.com/groups/210343305706348/

trestrillistigres dijo...

Valla que paciencia esperar a final de curso para tomarte la revancha, jijijiji. Yo ya habría ido a decirle: "que? como va mi hijo que no podía aprender ingles?Podría excluir de su clase a todos los que sacan peores notas que él, no?" Así, con retintín y sarcasmo.

Natalia dijo...

jajajajaja! Noooo, yo tengo paciencia. Ya le pedí a principios de año que lo conciera antes de dar una sentencia tan drástica (y lo peor es que lo dijo delante de él... y él se fue preguntándome qué significa la palabra "eximir").

De verdad no es tanto una revanchoa (sólo un poco, jejejejejeje). De verdad espero que Cristóbal le haya enseñado algo. A mí este niño me ha enseñado casi todo lo que sé de valentía, fuerza y amor por la vida :)

Un abrazo!

Chitin dijo...

Es muy difícil, visto desde mi perspectiva, depende mucho de la persona, a veces si tratas con deferencia, piensan que los tienes lástima y si no, que los ignoras.
Tuve un compañero en la universidad con sordera como tu hijo, le solía prestar los apuntes y recuerdo que cuando sacaba mejor nota que yo en el examen no me sentaba bien :-) vivimos en ciudades distintas, pero seguimos manteniendo el contacto.

Natalia dijo...

Hola Chitin. Sí, yo sé que es difícil, porque si no es lo uno es lo otro. Creo que la solución sería que todos estuviéramos acostumbrados a convivir entre todos. Así las relaciones serían más naturales y menos fozadas. De hecho, los compeñeritos de mi hijo lo conocen desde hace 5 años, y todos lo tratan con mucha naturalidad... Algunos hasta le han pedido sus audífonos para probarlos, jajajaja! No hay tabúes, temores ni miradas raras. Dentro de ese grupo, Cristóbal es uno más. Debiéramos aprender de ellos :)

Un abrazo!

Mami dijo...

Nada más cierto Natalia!
Las discriminaciones las hacemos los adultos, tenemos mucho que aprender de los peques...

Hemos querido en casa llevar las cosas parejas... disciplina igual para las dos, modales, lo permitido y no permitido...a veces es difícil con familiares que piensan que ella debe ser tratada de diferente forma y la consienten y no le permiten ni esforzarse por lograr algo...

Buen post..! Saludos ....:)

Anónimo dijo...

Seguro que le enseña mucho... por cierto, bendita paciencia que a mi me escasea... a ver si aprendo un poco, porque yo seguro que ya le hubiera dicho algo...

A veces creo que es difícil para los que no tienen una o no conviven con alguien con discapacidad, saber cómo tratarles. Si intentas ayudarles (no porque creas que son inferiores, o que no pueden, es como cuando ayudas a subir al autobús a una anciana, sólo por ayudarle, y a que se sienta más segura...) quizás se sienta mal: pero si actuas con normalidad, quizás obvies una yuda que sí que necesita. Así que creo que se necesita conocer a cada persona, y así actuar en consecuencia, pero como con todos, conmigo, contigo... con el desconocimiento, es complicado. Por ejemplo, embarazada me reventaba que no dejaran sentarme en el autobús, pretendía que la gente con mirarme se diera cuenta de que de pie tenía molestias... Pero si me lo hubieran dejado sin molestias, hubiera pensado "qué se creen, que estoy enferma?". No sé si me he hecho entender... vaya lío que he soltado...

Natalia dijo...

Mami: me alegra encontrar una igual... Mi hijo es sordo y por supuesto que a veces necesita que le repitan las cosas, pero además de eso, no recibe absolutamente ningún trato especial. Y creo que eso lo hace ser el niño seguro de sí mismo y alegre que es.

Padresdetrillizas: Entiendo tu planteamiento, pero creo que ofrecer ayuda no es discrminar, muy por el contrario. Si ofreces ayuda a alguien que no puede hacer algo por sí mismo el mensaje es "veo que tienes una dificultad, no miro hacia otro lado y te trato con naturalidad". Yo le agradezco mucho a las profesoras que se acercan a mi hijo para corroborar que entendió todo lo que se habló en clases... Lo que no permito es que sea un "pobrecito", que no le den la oportunidad de aprender o le exijan menos antes de saber hasta dónde llegan sus capacidades. Por supuesto que si él no pudiera aprender inglés, necesitaría estar eximido y punto. Pero el pre-juicio, la creencia y el sentimiento a priori, lo que ocurre antes de conocer a la persona que tiene la discapacidad es lo que duele y molesta. Que se hable de ella con naturalidad, que hagan preguntas y tengan curiosidad por saber, que se acerquen a preguntarle si ha escuchado bien me parece natural y amoroso. Es que todos tenemos alguna limitación, pero nadie merece que se acerquen a nosotros a decirnos "pobrecita, seguro que no lograrás hacer lo que te propones".

En fin, es un tema que da para muuuucho.

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Buenísimo tu post, y quiero mostrarte uno que yo escribí hace unas semanas. saludos!

http://diarioenlineadeunamujer.blogspot.com/2011/08/guia-facil-para-discriminar-un-ser.html

Natalia dijo...

Gracias Luisa! Lo leeré.

Un abrazo!

padresdetrillizas dijo...

Entendido y comprendido y 100% de acuerdo en esta explicicón, no me había hecho entender muy bien, pero básicamente era un poco lo que quería expresar. HAy que conocer al chaval, y ayudarle para qeu pueda hacerlo, efectivamente, no eximirle. Por eso decía lo de no enjuiciar antes de conocer... Un 10!

Anónimo dijo...

hola,acabo de llegar de una reunion en el colegio de mi hija de 10 años,estoy muy preocupada porque me acabo de enterar que mi hija discrimina a otra nena,no se como actuar ante esta situacion y estoy realmente sorprendida ya que nunca habia notado en ella esa clase de actitud y siempre hemos conversado respecto al tema de la discriminacion que suele ocurrir con mucha frecuencia en el colegio.Quisiera recibir alguna orientacion para manejar esta situacion.muchas gracias