Me gusta tener sueños, metas, deseos por los que luchar. Me gusta ponerme objetivos, no importa si son lejanos o difíciles de alcanzar, no importa si finalmente no llegan a cumplirse. Me gusta acostarme soñando y sintiendo que me acerco cada día un poco más a cumplir lo que me he propuesto.
El año pasado mi hija llegó del colegio contando que una de sus amiguitas hizo un viaje a Disney con sus papás. Mis tres hijos vieron fotos del Magic Kindom internet y me interrogaron acerca de mi experiencia visitando ese lugar tan mágico para un niño. Se entusiasmaron y, por supuesto, me pidieron que los llevara. Les expliqué que desde Chile se necesita tener un presupuesto elevado para comprar los pasajes en avión. Y luego pagar hoteles, entradas a los parques, etc. Les dije que es un sueño que, por ahora, no podemos realizar, pero que podemos luchar por cumplirlo.
Pocos días después de esta conversación compré un frasco de vidrio grande, hice un orificio en su tapa de pástico y la sellé con silicona. El objetivo: reunir la plata para ir en familia a Disney. La condición: que todos coleboremos para cumplir este sueño.
Obviamente, mis hijos no suelen manejar grandes cantidades de dinero. A veces les cae algún billetito que los abuelos les regalan, o cuando se les cae un diente, el ratoncito (en quien ya no creen) deja una monedas y algo más bajo sus almohadas. Así es que todos podemos colaborar poniendo nuestro aporte en "la alcancía de Disney". Evidentemente, yo debo aportar más que ellos porque mis ingresos son mayores. Pero no soy yo quien los vaya a llevar de vieje: es un sueño compartido, una meta común por la que todos estamos luchando.
Mis hijos están aprendiendo que las cosas no siempre son instantáneas en la vida, que muchas veces debemos esforzarnos y esperar para llegar a una meta. Y también se están enterando de que existen modos concretos para llegar a cumplir los sueños, no importa lo inalcanzables que éstos nos parezcan. Están teniendo la preciosa experiencia de compartir un proyecto y trabajar en equipo para llegar a hacerlo realidad.
Si algún día llegamos a Disney con la ayuda de este esfuerzo colectivo, sé que disfrutaremos el viaje mucho, muchísimo más que si nos hubiésemos ganado la lotería o del cielo nos hubiesen caído los pasajes. No hay nada más agradable que llegar a una meta y sentirse orgulloso de de haberse esforzado por hacerlo.
10 comentarios:
Que maravilla Naty! Como vos decís...Cuando lo logren (porque lo van a lograr) va a ser el viaje de sus vidas! Que espectacular que luchen en equipo por un sueño en común...Me parece fantástico. Buen finde!!!
Hola Bren! Así como lograrlo al 100% lo veo difícil ;-)
Pero el día que viajemos, quiero que mis niños sientan que entre todos hemos logrado construir un sueño colectivo que parecía imposible.
Un abrazo y buen fin de semana para ti también!
Y COMO TODOS LOS SUEÑOS CON ESFUERZO SE PUEDEN LOGRAR!.
Lo importante, además del viaje que es maravillosos, que ellos también puedan entender que justamente con esfuerzo y dedicación las cosas se pueden dar y que no hay imposibles.
Capaz que no dentro de un mes,capaz que no dentro de un año, pero cuando menos te des cuenta.. ahí va a estar.. y quién te dice...
Cuando vayan, artas fotos por favor! jejejeje
AH y si, tenés razón cuando decis que mis hijas son mis huellas, es que en éste post medio egoísta que hice de mi parte, me gustaría dejar mi marca como profesional, a eso me refería.. es importante como meta para mi.
:)
Saludos!!
Hola Andrea: no creo que tu post haya sido egoísta... Creo que es algo que nos acurre a todas las mamás, aunque algunas prefieran no decirlo.
También he escrito posts "egoíastas" acerca de mí, de mis recuncias y pérdidas, ¿quién no las ha tenido?
Pero me gusta ver la maternidad como un trabajo que deja grandes huellas!!! Eso la hace más gratificante.
Un abrazo!!!
Comparto los valores que reflejas en este post y me ha encantado la idea del objetivo común, de visualizar que aportando cada uno en su medida se pueden lograr grandes cosas. Bonita manera de simbolizarlo con tus hijos.
Ja, ja, ja... nosotros hicimos eso con mis padres, pero luego necesitaron el dinero para otra cosa, y la hucha de cerdito voló... pero luego un poco más mayor por fin, fui a Eurodisney, que desde aquí sale muy bien... París está a 6 horas en tren. La verdad es que yo llevo un tiempo soñando también en cuando llevaré a las niñas, (hacen ofertas muy buenas, los niños menores de 12 todo gratis) así que tenemos que ahorrar para dos... Es un sueño precioso, un sueño conjunto, que disfrutaréis tremendamente (nosotros también, en cuanto tenga uso de razón, les contaré nuestro sueño conjunto...) Un abrazo, y que tenga un final feliz!
Entrillizada: Sip, son valores los que les quiero inculcar. Si tuviera que elegir, no sería Disney el lugar que quiero que mis hijos conozcan en su primer viaje, pero logrado entre todos, me parece un sueño increíble :)
padresdetrillizas: Noooo!!! Espero no tener que usar el dinero en otra cosa, jajajaja! Además, yo creo que mis hijos me matan! jajajaja! Sip, quiero saber cuál es el sueño de uds!
Un abrazo a cada una!
Estoy segura de que alcanzarán ese sueño y aún lo estoy mas de que tus hijos serán felices con la recompensa y con el aprendizaje obtenido. Un saludo!
Hola Yaneth! Seguramente tendré que darles una ayudita... Sino, es probable que el viaje se haga cuando mis hijos cumplan 50, jajajaja! Pero sí, lo vamos a lograr y felices!!!
Saludos!
Qué idea más buena!!! así ellos son partícipes y además comprenden con un ejemplo práctico que para conseguir los sueños o las metas hay que esforzarse.
Seguro que lo conseguís!! eso sí, necesitan tu ayuda...no sé, ¿echar tú en esa hucha lo mismo que van echando cada uno de ellos?
Menos mal que por aquí nos pilla algo más cerquita Eurodisney y no hace falta ni coger avión, la aventura puede ser en tren. Aunque todavía es pequeño.
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